Sunday, September 18, 2016
Tres Templos Mojados 2
Aquín teniu l'enllaç a la música que va escriure Vassallo en honor de Maria Rosa amb motiu de la visita que vam fer en Capella, ell, Maria Rosa i Antoni Montserrat als temples de Paestum: https://www.youtube.com/watch?v=6_CJOqAwjFs
Friday, March 19, 2010
Saturday, March 06, 2010
El feminisme al PSUC
Aquest mes de febrer de 2010 s'ha presentat al Col·legi de periodistes el llibre "El feminisme al PSUC. Els anys setanta i vuitanta del segle XX" L'activitat de Maria Rosa es veu comentada al pròleg de Nàdia Varo, on s'expliquen els precedents de l'acció feminista del PSUC als anys de la transició. Tot el llibre és consultable a la web de l'Associació de Dones Periodistes de Catalunya. Posem l'enllaç directe al pròleg-Saturday, February 21, 2009
TRES TEMPLOS MOJADOS
Aquesta música li va dedicar a Maria Rosa el seu autor, Víctor Martínez Vassallo. La va compondre en record de la visita que vam fer a Paestum la Maria Rosa, en Víctor, en Juan Ramón i jo mateix durant la nostra estada a Itàlia. La poso aquí amb permís de l'autor. Aquestes tres peces van sonar durant la cerimònia del funeral de Maria Rosa.
Antoni
Antoni
Monday, November 03, 2008
Maria Rosa Borràs: in memoriam
El último día del pasado mes de agosto fue también el último de la vida de nuestra querida amiga y compañera Maria Rosa Borràs, vinculada desde muy joven a la izquierda social de este país, y a la que tantos de nosotros, lectores, hemos tenido ocasión de encontrar en numerosas iniciativas emancipatorias. Para las gentes de la redacción de mientras tanto, Maria Rosa ha sido un punto de referencia central en las tareas editoriales y de concepción y elaboración de esta revista. En realidad ha sido mucho más que eso. Por tal razón queremos compartir nuestra pena con vosotros, aun a sabiendas de que todo lo que se diga sobre Maria Rosa resultará pobre e insuficiente para describir a una mujer de personalidad muy compleja y ejemplar, a una inteligente y voluntariosa militante roja.
Maria Rosa Borràs fue probablemente la primera persona en apreciar el magisterio de Manuel Sacristán, profesor suyo de filosofía cuando ella cursaba bachillerato. Sacristán, en cuya amistad permaneció toda la vida, no fue la única influencia protocomunista en su formación —en la época de referencia el filósofo aún no se había acercado al partido—: María Rosa tuvo también como profesora particular de griego a Ascensión Sanz de Arellano, una militante comunista, miembro del Comité Central del Psuc en los años cuarenta. No puede extrañar por eso que Maria Rosa Borràs fuera la primera mujer que entrara a formar parte de la organización universitaria, naturalmente clandestina, del Psuc. Pronto se unieron a ella otras mujeres: Juliana Joaniquet, Nisa Torrent, Pilar Fibla, Carme Miró, Elisa Vallès y un cada vez más largo etcétera.
María Rosa fue protagonista involuntaria de una de las primeras detenciones en el seno de la organización universitaria comunista barcelonesa. La pillaron repartiendo octavillas para la Jornada Nacional de Protesta convocada por el PCE junto con un compañero. Soportó torturas y palizas que le dejaron importantes secuelas, alguna de las cuales tendría que soportar toda su vida; pero logró lo más importante para un comunista: no hablar, no darle a la policía la ocasión de detener a otros. Vino después una prudente etapa de exilio en la República Democrática Alemana. María Rosa aprovechó el tiempo para profundizar en los estudios de filosofía que han constituido su especialidad, y también para el aprendizaje de lenguas, en particular la alemana y la inglesa, gracias a lo cual podría sobrevivir como traductora a su regreso a Barcelona.
Ese regreso, mediados los años sesenta, comportó la renovación de su militancia política; lo que antes era actividad de unos pocos, escasísimos, había pasado a ser, gracias al esfuerzo de esos pocos, actividad de una pequeña multitud. En ella María Rosa revelaba, justamente, la atención y el respeto por las cosas pequeñas y modestas necesarias: por ejemplo, la atención por las reglas que buscaban la seguridad en la práctica política ilegal. Enseñaba y transmitía los principios de la actividad política clandestina. En esas tareas desplegaba, por otra parte, un sentido del humor particularmente inventivo, más bien negro, que se situaba en las antípodas del sectarismo que todo grupo cerrado suele segregar. Un humor contenido, nada exhibicionista, discreto: ese humor y esa discreción la caracterizarían siempre. Las pequeñas cosas, a poco que se repare en ellas, no lo son tanto. No era pequeña cosa, por otra parte, que en el “paro forzoso” que supone para una madre criar y llevar adelante a una hija —lo que es todo lo contrario que el “paro”— encontrara tiempo no sólo para militar sino también para un solvente trabajo como traductora; o que, militando, entre tantas urgencias, buscara crear un grupo de estudios de filosofía para militantes. Para María Rosa Borràs la reflexión era uno de los puntos de apoyo de la creatividad política.
Las responsabilidades de María Rosa en el Psuc fueron varias, ligadas a la responsabilidad —por elección— de una célula de “intelectuales” y a diversas “comisiones” de trabajo. Como partícipe de una de ellas, la “comisión de unidad”, representó al Psuc ante otras fuerzas políticas y agrupamientos sociales y tomó parte activa en la constitución de la Comissió Coordinadora de Forces Polítiques de Catalunya, el primer organismo político unitario de la oposición antifranquista.
Pero si esta representación del Psuc se enmarca en lo que podríamos llamar “política por arriba”, la iniciativa de María Rosa estaba puesta sobre todo en la “política por abajo”: a ella, y al pequeño grupo de mujeres comunistas encabezado por Giulia Adinolfi, se debe la iniciativa de impulsar el Moviment Democràtic de Dones, seguramente la primera iniciativa feminista del comunismo en nuestra cultura.
Con la recuperación de las libertades políticas Mª Rosa pudo finalmente obtener una cátedra de filosofía de instituto y dedicarse a la elaboración de una tesis doctoral sobre la filosofía moral de Kant, su filósofo favorito. Su paso por la enseñanza la llevó a la dirección de un IEM y luego a tareas de inspección, desesperantes para ella dada la cobertura política que los gobiernos de la derecha catalana daban a los centros religiosos incumplidores. De esa época datan numerosas publicaciones sobre materias educativas.
La crisis del movimiento comunista fue vivida por María Rosa Borràs sin desnortarse, sabiendo atenerse a lo esencial de su impulso moral y social. En la redacción de mientras tanto la suya era una voz central. Sus colaboraciones en esta revista y en mientras tanto electrónico la muestran tal como era: austera, precisa, inteligente, con un punto de vista moral y político siempre inobjetable.
María Rosa Borràs y su compañero, Antoni Montserrat, figuraron entre los refundadores del Psuc, del Psuc-viu, de cuya secretaría política formaron parte, y donde María Rosa se inventó de nuevo una militancia comunista renovada hasta que una cruel enfermedad la puso fuera de juego. Continuó el diálogo con otros en un blog que puede encontrarse en internet y que constituye también, bien leído, un excelente retrato suyo.
Compartimos el dolor de su compañero Antoni, que estuvo siempre a su lado a lo largo de una dolorosa y cruel enfermedad, tras casi cuarenta años de convivencia; de su hija Ester, que ha heredado, o más bien compartido, tantos rasgos del carácter y de la idealidad de su madre; de su nieto Raül, todavía demasiado pequeño para entender que ha tenido una grandísima abuela. Estamos de duelo. La echamos de menos y nunca podremos olvidarla.
La Redacción
Mientrastanto electrónico (11-09-2008)
El último día del pasado mes de agosto fue también el último de la vida de nuestra querida amiga y compañera Maria Rosa Borràs, vinculada desde muy joven a la izquierda social de este país, y a la que tantos de nosotros, lectores, hemos tenido ocasión de encontrar en numerosas iniciativas emancipatorias. Para las gentes de la redacción de mientras tanto, Maria Rosa ha sido un punto de referencia central en las tareas editoriales y de concepción y elaboración de esta revista. En realidad ha sido mucho más que eso. Por tal razón queremos compartir nuestra pena con vosotros, aun a sabiendas de que todo lo que se diga sobre Maria Rosa resultará pobre e insuficiente para describir a una mujer de personalidad muy compleja y ejemplar, a una inteligente y voluntariosa militante roja.
Maria Rosa Borràs fue probablemente la primera persona en apreciar el magisterio de Manuel Sacristán, profesor suyo de filosofía cuando ella cursaba bachillerato. Sacristán, en cuya amistad permaneció toda la vida, no fue la única influencia protocomunista en su formación —en la época de referencia el filósofo aún no se había acercado al partido—: María Rosa tuvo también como profesora particular de griego a Ascensión Sanz de Arellano, una militante comunista, miembro del Comité Central del Psuc en los años cuarenta. No puede extrañar por eso que Maria Rosa Borràs fuera la primera mujer que entrara a formar parte de la organización universitaria, naturalmente clandestina, del Psuc. Pronto se unieron a ella otras mujeres: Juliana Joaniquet, Nisa Torrent, Pilar Fibla, Carme Miró, Elisa Vallès y un cada vez más largo etcétera.
María Rosa fue protagonista involuntaria de una de las primeras detenciones en el seno de la organización universitaria comunista barcelonesa. La pillaron repartiendo octavillas para la Jornada Nacional de Protesta convocada por el PCE junto con un compañero. Soportó torturas y palizas que le dejaron importantes secuelas, alguna de las cuales tendría que soportar toda su vida; pero logró lo más importante para un comunista: no hablar, no darle a la policía la ocasión de detener a otros. Vino después una prudente etapa de exilio en la República Democrática Alemana. María Rosa aprovechó el tiempo para profundizar en los estudios de filosofía que han constituido su especialidad, y también para el aprendizaje de lenguas, en particular la alemana y la inglesa, gracias a lo cual podría sobrevivir como traductora a su regreso a Barcelona.
Ese regreso, mediados los años sesenta, comportó la renovación de su militancia política; lo que antes era actividad de unos pocos, escasísimos, había pasado a ser, gracias al esfuerzo de esos pocos, actividad de una pequeña multitud. En ella María Rosa revelaba, justamente, la atención y el respeto por las cosas pequeñas y modestas necesarias: por ejemplo, la atención por las reglas que buscaban la seguridad en la práctica política ilegal. Enseñaba y transmitía los principios de la actividad política clandestina. En esas tareas desplegaba, por otra parte, un sentido del humor particularmente inventivo, más bien negro, que se situaba en las antípodas del sectarismo que todo grupo cerrado suele segregar. Un humor contenido, nada exhibicionista, discreto: ese humor y esa discreción la caracterizarían siempre. Las pequeñas cosas, a poco que se repare en ellas, no lo son tanto. No era pequeña cosa, por otra parte, que en el “paro forzoso” que supone para una madre criar y llevar adelante a una hija —lo que es todo lo contrario que el “paro”— encontrara tiempo no sólo para militar sino también para un solvente trabajo como traductora; o que, militando, entre tantas urgencias, buscara crear un grupo de estudios de filosofía para militantes. Para María Rosa Borràs la reflexión era uno de los puntos de apoyo de la creatividad política.
Las responsabilidades de María Rosa en el Psuc fueron varias, ligadas a la responsabilidad —por elección— de una célula de “intelectuales” y a diversas “comisiones” de trabajo. Como partícipe de una de ellas, la “comisión de unidad”, representó al Psuc ante otras fuerzas políticas y agrupamientos sociales y tomó parte activa en la constitución de la Comissió Coordinadora de Forces Polítiques de Catalunya, el primer organismo político unitario de la oposición antifranquista.
Pero si esta representación del Psuc se enmarca en lo que podríamos llamar “política por arriba”, la iniciativa de María Rosa estaba puesta sobre todo en la “política por abajo”: a ella, y al pequeño grupo de mujeres comunistas encabezado por Giulia Adinolfi, se debe la iniciativa de impulsar el Moviment Democràtic de Dones, seguramente la primera iniciativa feminista del comunismo en nuestra cultura.
Con la recuperación de las libertades políticas Mª Rosa pudo finalmente obtener una cátedra de filosofía de instituto y dedicarse a la elaboración de una tesis doctoral sobre la filosofía moral de Kant, su filósofo favorito. Su paso por la enseñanza la llevó a la dirección de un IEM y luego a tareas de inspección, desesperantes para ella dada la cobertura política que los gobiernos de la derecha catalana daban a los centros religiosos incumplidores. De esa época datan numerosas publicaciones sobre materias educativas.
La crisis del movimiento comunista fue vivida por María Rosa Borràs sin desnortarse, sabiendo atenerse a lo esencial de su impulso moral y social. En la redacción de mientras tanto la suya era una voz central. Sus colaboraciones en esta revista y en mientras tanto electrónico la muestran tal como era: austera, precisa, inteligente, con un punto de vista moral y político siempre inobjetable.
María Rosa Borràs y su compañero, Antoni Montserrat, figuraron entre los refundadores del Psuc, del Psuc-viu, de cuya secretaría política formaron parte, y donde María Rosa se inventó de nuevo una militancia comunista renovada hasta que una cruel enfermedad la puso fuera de juego. Continuó el diálogo con otros en un blog que puede encontrarse en internet y que constituye también, bien leído, un excelente retrato suyo.
Compartimos el dolor de su compañero Antoni, que estuvo siempre a su lado a lo largo de una dolorosa y cruel enfermedad, tras casi cuarenta años de convivencia; de su hija Ester, que ha heredado, o más bien compartido, tantos rasgos del carácter y de la idealidad de su madre; de su nieto Raül, todavía demasiado pequeño para entender que ha tenido una grandísima abuela. Estamos de duelo. La echamos de menos y nunca podremos olvidarla.
La Redacción
Mientrastanto electrónico (11-09-2008)
Maria Rosa Borràs en el record
Teresa Pàmies
Per una esquela a l'AVUI m'assabento de la mort de Maria Rosa Borràs, militant comunista durant la clandestinitat i en democràcia. Tenia 70 anys. El seu company Antoni Montserrat llegí, en l'acte de comiat, el text publicat al darrer número de Mundo Obrero, com a homenatge a qui compartí ideals des de l'Estat d'excepció l'any 1969, com digué en acomiadar-la: "Un dels records més intensos que tinc d'ella és el dia que sortí de la presó de dones, on passà sis mesos sota jurisdicció del Tribunal Militar després de les tortures a Via Laietana que li deixarien seqüeles per a tota la vida". Borràs fou la primera dona que ingressà al PSUC a la universitat, fundà Interfacultats, precedent del Sindicat Democràcia d'Estudiants de la UB. Participà en el comitè de coordinació universitari, primer organisme polític unitari que precedí l'Assemblea de Catalunya. El seu company ho recorda i afegeix que Maria Rosa "s'ha mantingut fidel als ideals comunistes d'igualtat, fraternitat i llibertat. Fidel i crítica: rebel". En sortir de la presó, Borràs i altres companys del seu expedient s'hagueren d'exiliar. El partit gestionà el seu trasllat clandestí a la RDA via París. Allí la vaig conèixer, acollida per la família Torzensky, comunistes francesos de la xarxa solidària amb l'Espanya antifranquista. L'exili de Maria Rosa no durà tant com el nostre, però allí on fos seguí fidel als seus ideals, fidel i rebel, des de la redacció de Mientras Tanto i altres publicacions de signe marxista, treballant per guanyar-se el pa i el llibre, fent traduccions a tot drap. La salut se'n ressentí, però ho afrontà amb el tremp combatiu i l'amor de la família creada fent-ho compatible: el Toni, la filla Ester i el nét Raül, que la recorden amb l'alegria dels darrers anys del declivi, celebrant el seu sant que "com a bons ateus -escriu Toni- commemoràvem cada trenta d'agost".
Notícia publicada al diari AVUI, pàgina 17. Dilluns, 22 de setembre del 2008
Teresa Pàmies
Per una esquela a l'AVUI m'assabento de la mort de Maria Rosa Borràs, militant comunista durant la clandestinitat i en democràcia. Tenia 70 anys. El seu company Antoni Montserrat llegí, en l'acte de comiat, el text publicat al darrer número de Mundo Obrero, com a homenatge a qui compartí ideals des de l'Estat d'excepció l'any 1969, com digué en acomiadar-la: "Un dels records més intensos que tinc d'ella és el dia que sortí de la presó de dones, on passà sis mesos sota jurisdicció del Tribunal Militar després de les tortures a Via Laietana que li deixarien seqüeles per a tota la vida". Borràs fou la primera dona que ingressà al PSUC a la universitat, fundà Interfacultats, precedent del Sindicat Democràcia d'Estudiants de la UB. Participà en el comitè de coordinació universitari, primer organisme polític unitari que precedí l'Assemblea de Catalunya. El seu company ho recorda i afegeix que Maria Rosa "s'ha mantingut fidel als ideals comunistes d'igualtat, fraternitat i llibertat. Fidel i crítica: rebel". En sortir de la presó, Borràs i altres companys del seu expedient s'hagueren d'exiliar. El partit gestionà el seu trasllat clandestí a la RDA via París. Allí la vaig conèixer, acollida per la família Torzensky, comunistes francesos de la xarxa solidària amb l'Espanya antifranquista. L'exili de Maria Rosa no durà tant com el nostre, però allí on fos seguí fidel als seus ideals, fidel i rebel, des de la redacció de Mientras Tanto i altres publicacions de signe marxista, treballant per guanyar-se el pa i el llibre, fent traduccions a tot drap. La salut se'n ressentí, però ho afrontà amb el tremp combatiu i l'amor de la família creada fent-ho compatible: el Toni, la filla Ester i el nét Raül, que la recorden amb l'alegria dels darrers anys del declivi, celebrant el seu sant que "com a bons ateus -escriu Toni- commemoràvem cada trenta d'agost".
Notícia publicada al diari AVUI, pàgina 17. Dilluns, 22 de setembre del 2008
Thursday, October 09, 2008
Textos llegits al comiat
MARIA ROSA BORRÀS
És molt difícil que no se’m trenqui el plor en parlar de la meva companya des de l’estat d’excepció del 1969, gairebé quaranta anys. Per això intentaré referir-me a la seva vida amb dades i referències el més objectives possibles.
Un dels records més intensos que tinc d’ella és el dia de la seva sortida de la presó de dones, on hi va estar sis mesos sota jurisdicció del Tribunal Militar després de les tortures de Via Laietana, que li van deixar seqüeles per sempre més. Va ser en efecte, com deia sovint Gregori López Raimundo, la primera dona que va entrar al PSUC a la Universitat Allí hi fundà l’Inter, l’Interfacultats, precedent del SDEUB i participà al CCU, Comitè de Coordinació Universitari, primer organisme polític unitari . Des d’aleshores s’ha mantingut fidel als ideals comunistes d’igualtat, fraternitat i llibertat. Fidel i crítica: rebel. Traductora d’una de les versions del Manifest Comunista al català, però amb la tesi doctoral amb una innovadora visió de la “Crítica de la Facultat de Jutjar” de Kant. Seguidora alhora de la darrera tesi contra Feuerbach i l’imperatiu kantià. Deixeble intel·lectual de Manuel Sacristán sobre qui ha escrit diversos articles, membre del Consell de Redaccio de la revista Mientras Tanto, impulsora de mientrastanto electrònic, ha contribuit la modernització de la Societat Catalana de Filosofia de l’Institut d’Estudis Catalans, introduint-hi temes nous.
Dona de principis i d’acció; recordem el seu paper destacat en la reflexió teòrica sobre la dona i en l’impuls del Moviment Democràtic de Dones. Dona de principis i de diàleg: amb el nacionalisme democràtic, el seu seminari amb els joves del Front Nacional sobre marxisme i qüestió nacional crec que va contribuir al naixement del PSAN. Amb el món catòlic, i continuava seguint l’evolució dels teòlegs progressistes. O amb les tasques de la Comissió Coordinadora de Forces Polítiques, o impulsant l’Assemblea de Catalunya a Banyoles.
Maria Rosa deia que no li agradava ensenyar. No ho veien així els seus alumnes de Banyoles, o de l’Institut Boscà on era catedràtica. No ho mostren tampoc les seves contribucions a revistes de pedagogia o sobre temes d’ensenyament, ni la seva dedicació a les tasques d’inspecció de batxillerat.
Maria Rosa ha treballat per guanyar-se la vida, fent traduccions, treballant en editorials, no parant mai, passant per l’exili on va néixer Ester, aguantant.me a mi, fins i tot econòmicament quan vaig fer les oposicions, patint el 23-F quan jo era allà dins, pensant que potser hauria de passar per un altre exili o detenció segons com hagués acabat tot allò.
No puc oblidar els moments d’alegria, als qual m’hi referia constantment el darrer any en què ja estava en cadira de rodes: gran excursionista, del Montseny als Pirineus i als Alps. Als Pirineus hi vam estar pujant tot l’any, a l’hivern fent esquí de fons. Als Alps hi hem anat més de deu estius, des d’aquí, des d’Itàlia en els cinc anys que vi vam passar, des d’aquí encara el darrer any que es va trobar mitjanament bé, amb l’alegria d’haver superat el càncer, contra el qual va lluitar amb una valentia increïble.
Les dificultats de la vista li van malmetre els darrers anys en què va estar en actiu. Jubilada semblava que tot anava millor, fins que va aparèixer el càncer i després un cop curat les seqüeles que l’han dut a la disminució física i a la mort. Ha estat per a ella llarguíssim de la primavera del 2005 fins ara. Però ha aguantat amb molts ànims gairebé fins els darrers tres o quatre dies, rient les bromes que amb gran dolor del cor li feia. Ester i Raül, el nét l’han omplenat de joia. Encara vam celebrar el seu Sant, Santa Rosa, que com a bons ateus continuaven fent el 30 d’agost.
Vull agrair en nom de l’Ester i meu la vostra presència.
Antoni Montserrat
Encara que les paraules no puguin canviar els fets, si m’agradaria intentar expressar allò que la Maria Rosa em va transmetre i que m’ha donat sempre la força per viure amb optimisme, inclús quan optimista pot sembla sinònim d’ingenu. També ser que em serà difícil evitar un sentimentalisme que la meva mare ràpidament hagués rebutjat, amb el seu constant sentit de l’humor, una ironia i humor negre que et fulminava en poques paraules. Malgrat això vull agrair-li tot el que m’ha donat, tant si em volgués escoltar com sinó. Perquè m’agradaria creure que algun dia els seus desitjos es faran realitat, i la seva lluita i la de tots nosaltres aconseguirà transformar la nostra societat en una societat justa per a tothom.La Maria Rosa era excepcionalment generosa i valenta. Tenia una valentia immensa que ens va contagiar a molts, i ens va donar forces, per a ser a vegades fins i tot temeraris. Una valentia imprescindible i necessària per a poder fer front al nostre món. Un món present injust, però que si el mirem en la perspectiva del passat, i som capaços de descobrir-hi els seus petits avenços, es converteixen en la base de l’optimisme de canvi del present, encara que un futur utòpic ens sembli tant llunyà.La força que li va permetre viure amb valentia i transmetre la seva valentia, provenia del seu compromís social i polític rigorós. La única manera possible de viure, és no perdre mai la nostra dimensió individual en relació a una nova dimensió de la humanitat, que sols és possible a partir del context històric i del compromís polític i social. Aquesta dimensió històrica sempre ha tingut una força incomparable front a qualsevol individualisme i aïllament personal. Amb la seva feina en el camp de l’ensenyament públic i la seva lluita política, mai va deixar de contribuir en la societat que l’envoltava, demostrant la necessitat de la filosofia que proporciona a les nostres decisions individuals una dimensió més àmplia, que s’estén irreversiblement als altres, i la humanitat en el seu conjunt. En paraules de la seva tesi doctoral sobre Kant: “un concepte d’home que dóna sentit a la seva existència”.Aquesta compromís i rigor intel·lectual és l’únic que pot fer front a la nostra impotència front les injustícies, i front la força irracional de la naturalesa que destrueix cegament allò que ha construït. Responsabilitat front els demés i responsabilitat històrica. La nostra obligació moral per tant de participar en la lluita per a aconseguir un món més just. El compromís intel·lectual pot arribar així a tenir una força il·limitada en el temps.
Continuarem lluitant per un altre món.
T’estimem molt.
Ester Boix
És molt difícil que no se’m trenqui el plor en parlar de la meva companya des de l’estat d’excepció del 1969, gairebé quaranta anys. Per això intentaré referir-me a la seva vida amb dades i referències el més objectives possibles.
Un dels records més intensos que tinc d’ella és el dia de la seva sortida de la presó de dones, on hi va estar sis mesos sota jurisdicció del Tribunal Militar després de les tortures de Via Laietana, que li van deixar seqüeles per sempre més. Va ser en efecte, com deia sovint Gregori López Raimundo, la primera dona que va entrar al PSUC a la Universitat Allí hi fundà l’Inter, l’Interfacultats, precedent del SDEUB i participà al CCU, Comitè de Coordinació Universitari, primer organisme polític unitari . Des d’aleshores s’ha mantingut fidel als ideals comunistes d’igualtat, fraternitat i llibertat. Fidel i crítica: rebel. Traductora d’una de les versions del Manifest Comunista al català, però amb la tesi doctoral amb una innovadora visió de la “Crítica de la Facultat de Jutjar” de Kant. Seguidora alhora de la darrera tesi contra Feuerbach i l’imperatiu kantià. Deixeble intel·lectual de Manuel Sacristán sobre qui ha escrit diversos articles, membre del Consell de Redaccio de la revista Mientras Tanto, impulsora de mientrastanto electrònic, ha contribuit la modernització de la Societat Catalana de Filosofia de l’Institut d’Estudis Catalans, introduint-hi temes nous.
Dona de principis i d’acció; recordem el seu paper destacat en la reflexió teòrica sobre la dona i en l’impuls del Moviment Democràtic de Dones. Dona de principis i de diàleg: amb el nacionalisme democràtic, el seu seminari amb els joves del Front Nacional sobre marxisme i qüestió nacional crec que va contribuir al naixement del PSAN. Amb el món catòlic, i continuava seguint l’evolució dels teòlegs progressistes. O amb les tasques de la Comissió Coordinadora de Forces Polítiques, o impulsant l’Assemblea de Catalunya a Banyoles.
Maria Rosa deia que no li agradava ensenyar. No ho veien així els seus alumnes de Banyoles, o de l’Institut Boscà on era catedràtica. No ho mostren tampoc les seves contribucions a revistes de pedagogia o sobre temes d’ensenyament, ni la seva dedicació a les tasques d’inspecció de batxillerat.
Maria Rosa ha treballat per guanyar-se la vida, fent traduccions, treballant en editorials, no parant mai, passant per l’exili on va néixer Ester, aguantant.me a mi, fins i tot econòmicament quan vaig fer les oposicions, patint el 23-F quan jo era allà dins, pensant que potser hauria de passar per un altre exili o detenció segons com hagués acabat tot allò.
No puc oblidar els moments d’alegria, als qual m’hi referia constantment el darrer any en què ja estava en cadira de rodes: gran excursionista, del Montseny als Pirineus i als Alps. Als Pirineus hi vam estar pujant tot l’any, a l’hivern fent esquí de fons. Als Alps hi hem anat més de deu estius, des d’aquí, des d’Itàlia en els cinc anys que vi vam passar, des d’aquí encara el darrer any que es va trobar mitjanament bé, amb l’alegria d’haver superat el càncer, contra el qual va lluitar amb una valentia increïble.
Les dificultats de la vista li van malmetre els darrers anys en què va estar en actiu. Jubilada semblava que tot anava millor, fins que va aparèixer el càncer i després un cop curat les seqüeles que l’han dut a la disminució física i a la mort. Ha estat per a ella llarguíssim de la primavera del 2005 fins ara. Però ha aguantat amb molts ànims gairebé fins els darrers tres o quatre dies, rient les bromes que amb gran dolor del cor li feia. Ester i Raül, el nét l’han omplenat de joia. Encara vam celebrar el seu Sant, Santa Rosa, que com a bons ateus continuaven fent el 30 d’agost.
Vull agrair en nom de l’Ester i meu la vostra presència.
Antoni Montserrat
Encara que les paraules no puguin canviar els fets, si m’agradaria intentar expressar allò que la Maria Rosa em va transmetre i que m’ha donat sempre la força per viure amb optimisme, inclús quan optimista pot sembla sinònim d’ingenu. També ser que em serà difícil evitar un sentimentalisme que la meva mare ràpidament hagués rebutjat, amb el seu constant sentit de l’humor, una ironia i humor negre que et fulminava en poques paraules. Malgrat això vull agrair-li tot el que m’ha donat, tant si em volgués escoltar com sinó. Perquè m’agradaria creure que algun dia els seus desitjos es faran realitat, i la seva lluita i la de tots nosaltres aconseguirà transformar la nostra societat en una societat justa per a tothom.La Maria Rosa era excepcionalment generosa i valenta. Tenia una valentia immensa que ens va contagiar a molts, i ens va donar forces, per a ser a vegades fins i tot temeraris. Una valentia imprescindible i necessària per a poder fer front al nostre món. Un món present injust, però que si el mirem en la perspectiva del passat, i som capaços de descobrir-hi els seus petits avenços, es converteixen en la base de l’optimisme de canvi del present, encara que un futur utòpic ens sembli tant llunyà.La força que li va permetre viure amb valentia i transmetre la seva valentia, provenia del seu compromís social i polític rigorós. La única manera possible de viure, és no perdre mai la nostra dimensió individual en relació a una nova dimensió de la humanitat, que sols és possible a partir del context històric i del compromís polític i social. Aquesta dimensió històrica sempre ha tingut una força incomparable front a qualsevol individualisme i aïllament personal. Amb la seva feina en el camp de l’ensenyament públic i la seva lluita política, mai va deixar de contribuir en la societat que l’envoltava, demostrant la necessitat de la filosofia que proporciona a les nostres decisions individuals una dimensió més àmplia, que s’estén irreversiblement als altres, i la humanitat en el seu conjunt. En paraules de la seva tesi doctoral sobre Kant: “un concepte d’home que dóna sentit a la seva existència”.Aquesta compromís i rigor intel·lectual és l’únic que pot fer front a la nostra impotència front les injustícies, i front la força irracional de la naturalesa que destrueix cegament allò que ha construït. Responsabilitat front els demés i responsabilitat històrica. La nostra obligació moral per tant de participar en la lluita per a aconseguir un món més just. El compromís intel·lectual pot arribar així a tenir una força il·limitada en el temps.
Continuarem lluitant per un altre món.
T’estimem molt.
Ester Boix
Tuesday, October 07, 2008
El blog continuarà
Com molts de vosaltres sabeu, Maria Rosa va morir el 31 d'agost.
Alguns de vosaltres ens heu demanat notes sobre ella. Aquí les posarem, i recuperarem textos i documents de Maria Rosa. Aportacions i comentaris seran benvinguts.
Ester Boix i Antoni Montserrat
Alguns de vosaltres ens heu demanat notes sobre ella. Aquí les posarem, i recuperarem textos i documents de Maria Rosa. Aportacions i comentaris seran benvinguts.
Ester Boix i Antoni Montserrat
Subscribe to:
Posts (Atom)
